Ayer fue el día internacional de la diabetes, pero no hay que celebrarlo, hay que reflexionar y tomar medidas.
De la diabetes se dice que es una enfermedad silenciosa, no te avisa cuando llega, no te pones malo con fiebre y dolor de cabeza cuando la descubres, y si llega la vas a tener para el resto de tu vida.
Los principales órganos a los que ataca son: riñones, ojos, corazón, pie, arterias. No es una tontería, no.
Esta enfermedad me pilla de cerca.
En los años 80 mi abuela muere con 55 años. Se estaba quedando ciega, iba al oculista pero no conocían la causa. Hasta que un día, cuando ya era demasiado tarde, le hicieron unos análisis y descubrieron algunos niveles alterados en la sangre. Tenía diabetes. Ya era muy tarde para intervenir, había perdido la vista. Sus arterias ahora eran frágiles, como paja, según palabras del médico. 55 años. ¿Da miedo, verdad?
Sobre la diabetes.
La diabetes se divide en tipo 1 y tipo 2.
La diabetes de tipo 1 se caracteriza por la falta de insulina en el cuerpo, y la diabetes de tipo 2 por la resistencia a la insulina de parte de las células.
¿Qué es la insulina? Una hormona del páncreas, que permite a la glucosa entrar en la célula.
En este artículo vamos a referirnos a la diabetes de tipo 2, es decir, la diabetes que se desarrolla con el tiempo y el estilo de vida.
Si nosotros mantenemos niveles de insulina en el cuerpo siempre altos y constantes pasan dos cosas:
- Se agota, es decir, el páncreas produce menos
- o desarrollamos resistencia a la insulina de parte de las células
Imagina una puerta con una cerradura.
La insulina actúa sobre una célula como una llave que encaja en una cerradura. Cuando la insulina (la llave) ya no encaja en el receptor (la cerradura) de la célula, se dice que la célula es resistente a la insulina. Como resultado entra menos glucosa.
¿Sabes cuál es la otra función de la insulina? Inhibe la liberación de los ácidos grasos en la sangre. Entonces con la resistencia a la insulina suben los niveles de glucosa y la grasa en la sangre.
Hasta aquí hemos descubierto que:
- La diabetes de tipo 2 se da al tener niveles altos de insulina, desarrollando resistencia.
- La resistencia a la insulina hace que suban los niveles de glucosa y de grasas en la sangre.
SE-GUI-MOS
¿Tienes resistencia a la insulina? ¿Cómo saberlo?
Hay una relación directa entre la resistencia a la insulina e inflexibilidad metabólica.
¿Qué tal tu metabolismo, es flexible? ¿Tiene capacidad de adaptación, capacidad de pasar de una fuente de combustible a otra, glucosa o grasa?
Dos formas para saber si tenemos flexibilidad metabólica:
Toma una comida capaz de estimular a la insulina: por ejemplo, un vaso de agua con azúcar sin haber comido nada (estómago vacío). Si estas bien y no sientes nada de sueño, hambre, astenia, significa que tienes buena flexibilidad metabólica, si sientes estas cosas de arriba entonces tienes un cierto grado de inflexibilidad metabólica.
Ayunar: si no eres capaz de ayunar más de 3 horas es muy probable que tengas inflexibilidad metabólica. .
¿Cómo mejorar la flexibilidad metabólica?
- Dietas low carb (alimentos hipoglucémicos para que no suba la insulina)
- Ayuno intermitente
- Actividad física
¿Y tus GLUT4 te están echando una mano?
Añadimos un protagonista más, el GLUT4. Durante el ejercicio físico la insulina se reduce y los receptores celulares GLUT4 se trasladan y se multiplican a la superficie celular.
GLUT4 es el responsable del transporte de glucosa a la célula independientemente de la insulina.
El ejercicio de fuerza es una modalidad de entrenamiento eficaz para facilitar mecanismos de consumo de glucosa en la fibra muscular, así que los pacientes con resistencia a la insulina, mejoran la captación de glucosa.
Este dato es muy interesante en aquellos sujetos con problemas en el metabolismo de la glucosa y/o interacción con la insulina (diabéticos e insulino-resistentes).
Entonces, durante la actividad física:
- La insulina se reduce (mejora su efecto).
- Los receptores musculares GLUT4 se activan y se multiplican para captar la glucosa, sin la necesidad de la insulina.
Conclusión:
- La diabetes es una enfermedad silenciosa, no esperes a que te llegue.
- Valora tu resistencia a la insulina a través de la flexibilidad metabólica.
- Mantén alto los niveles de GLUT4 a través del entrenamiento y niveles bajo de insulina a través de la alimentación.
- Si tienes resistencia a la insulina, baja los niveles de insulina y sube los niveles de GLUT4, ¿cómo?:
- Alimentación hipoglucémicos y ayuno intermitente.
- Ejercicio físico de fuerza para la masa muscular.
Recuerda que la resistencia a la insulina es una situación que se puede revertir pero si llegas a la última parada, la diabetes, ya no hay vuelta atrás.
Aunque si ya tienes diabetes, puedes mantener y mejorar tu salud con los mismos consejos que te he dejado arriba, pero en este caso vas a necesitar también el apoyo de la medicina, siempre consultando con tu doctor.
Bibliografia:
Pollak, F. (2016). Resistencia a la insulina: Verdades y controversias. Revista Médica Clínica Las Condes, 27(2), 171-178.
Jason Fung – El código de la obesidad
Moreno, P., & Muñoz, J. M. (2015). Repercusión del ejercicio físico en la expresión de receptores GLUT-4: impacto en la Diabetes Mellitus tipo II. Revista Andaluza de Medicina del Deporte, 8(1), 36-36.
Daniele Esposito – Project Diet